martes, 23 de julio de 2013


Los orígenes


Coatepec en voz náhuatl se traduce al español como: “En el Cerro de la Serpiente”, de la voces coatl= serpiente, tepetl= cerro y co= locativo, nombre del asentamiento prehispánico ubicado aproximadamente a 10 kilómetros en dirección noroeste de la actual ciudad. En cuanto al viejo asentamiento, en la actualidad es posible observar los restos de un templo y cuatro adoratorios, distribuidos en una pequeña plaza que los indígenas construyeron al nivelar la cima del cerro conocido actualmente como Coatepec Viejo. Este sitio se encontraba habitado en el siglo XVI por gente que pertenecía a la etnia nahua, los cuales fueron congregados en el año de 1560, hacia la parte alta de la actual ciudad de Coatepec.

El primer asentamiento como producto de la congregación de indios recibió el nombre de San Jerónimo Coatepec y probablemente la distribución de la población seguía un patrón semidisperso, compuesto de pequeños ranchitos.

Posteriormente se realiza una segunda congregación de indios, hacia el año de 1702, por el Cura interino don Pedro Jiménez del Campillo y el gobernador de indios don Luis de San José, dicho traslado coincide con los primeros trabajos para edificar la Iglesia de San Jerónimo, por lo tanto esta fecha se toma como año de fundación de Coatepec.




lunes, 22 de julio de 2013


San Jerónimo fue fundado por Don Francisco Herrera y Campuzano el 22 de Febrero de 1.616 y fue erigido Municipio en 1.757. Su nombre inicial era “San Juan del Pie de Cuesta”, y en ese entonces era un lugar malsano y falto de aguas en las cercanías. Por estas y otras razones en 1.617, el Oidor de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada y Visitador General de la Provincia de Antioquia Francisco Berrio, dió orden de trasladar el poblado al lugar que hoy ocupa. Estas tierras pertenecían a la dama española Doña Teresa Méndez de Villareal. En ese entonces el Poblado se le dio el nombre de “San Jerónimo de los Cedros



domingo, 21 de julio de 2013

La Bajada de los Arcos


Al anochecer del día 28 de septiembre, se dan los últimos toques a los adornos florales, en algunos casos se trabaja hasta la madrugada con el fin de terminarlos y dejarlos listos. El día 29 los cohetes lanzados en diferentes puntos de la parte alta de Coatepec anuncian la cercanía de las fiestas patronales. Los arcos se trasladan en “los carriles”, lugar donde serán bendecidos por el párroco de la localidad.

A las 5 de la tarde una andanada de cohetes indica el inicio de la bajada de los arcos con la imagen de San Jerónimo al frente, para ese entonces la gente espera impacientemente el traslado de los arreglos florales, algunos de ellos de gran tamaño y muy pesados, por lo que se necesita la participación de una gran cantidad de personas para su traslado.

Por lo general las condiciones climáticas son desfavorables al evento, al ser temporada de lluvias y aun así la gente concurre en gran cantidad. Como caso curioso se dio hace unos 12 años que no llovió durante la festividad, el sol brillo con toda intensidad durante la bajada de los arcos y la reacción de las personas que cargan las ofrendas florales sorprendió a muchos, empezaron a solicitar que se les arrojara agua de las azoteas y balcones de las casas por donde pasaban. Desde entonces se estableció como practica común el arrojar agua a las personas que cargan los arcos, a pesar de las prohibiciones.
Integración de rasgos culturales foráneos

En los últimos años de han integrado una serie de elementos culturales a la tradición local, estos elementos son distintivos de las fiestas patronales de la ciudad de Huamantla y no necesariamente corresponden al rescate de la practicas culturales de las sociedades del centro de Veracruz. A partir de las relaciones económicas entre comerciantes de la región con los de Puebla y Tlaxcala, se han integrado a las fiestas patronales de la región los tapetes de aserrín de colores, con la intención de darle un toque de vistosidad al atrio y calles circunvecinas por donde pasara la peregrinación con la imagen del santo patrón. El año pasado también se introdujo la costumbre de darle un traje nuevo a San Jerónimo en las vísperas de su festividad, costumbre fuertemente arraigada en la vecina ciudad de Xico. En lo referente a las danzas indígenas de la localidad, éstas desaparecieron hace mucho tiempo, posteriormente venían danzantes de comunidades del Estado de Puebla y de la sierra de de Chiconquiaco, en la actualidad vienen algunos danzantes de Xico y otras danzas locales que se han inventado para ocasión tan especial.